Después de tener problemas para amamantar a su primer hijo, Katty Bannerman decidió buscar ayuda profesional durante su segundo embarazo. Pronto Katty notó que su cuerpo generaba más leche de la necesaria, por lo que tomó una decisión: donar el excedente a mujeres con problemas de lactancia. Esta acción favoreció a decenas de madres y a sus bebés, quienes pudieron desarrollarse plenamente durante sus primeros meses.
La empatía de Katty y su deseo de ayudar demuestran que siempre podemos hacer el mayor bien posible en cualquier circunstancia, empleando los recursos que están a nuestro alcance. El cambio lo generamos todos. ¡Decídete a actuar!
Lee la historia completa en el siguiente link: Donadora de vida
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