El cerebro de los bebés se enciende con un abrazo y se alimenta con la mirada, contacto, cercanía y respuesta de mamá, papá o cuidadores primarios. Ellos serán un consuelo cuando el bebé se sienta triste y su modelo para controlar su frustración.
Sabes que tu bebé está pasando por "mamitis" cuando pasa de ser sonriente y sociable a dejar de irse con desconocidos y angustiarse con la idea de que papá o mamá no van a regresar. No te preocupes, sigue estos consejos:
Su miedo disminuirá conforme aprenda a hablar y desarrolle la confianza de que la distancia física no significa abandono. Un niño o niña que atraviesa adecuadamente esta etapa será más independiente, explorará más y será más activo socialmente.
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