¿La simple idea de pensar en un propósito de Año Nuevo te hace temblar o te da una sensación de esperanza de cambio en el año que comienza?
Enero puede ser un tiempo de reflexión. Lo ideal es que pensemos en los últimos doce meses puede servirnos para aprender de las experiencias y renovar tanto nuestras prioridades como objetivos.
¿Evitas los propósitos de Año Nuevo porque no se cumplieron tus metas el año anterior? No desfallezcas. Ya sabemos que es más fácil renunciar o no plantearse ninguna meta en la vida pero lo bueno, lo que merece la pena, siempre requiere de esfuerzo, porque la recompensa es increíblemente mejor que el no hacer nada. Aquí te dejamos una guía que seguramente te ayudará.
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