El compromiso es uno de los cuatro ingredientes que debe tener toda relación de pareja para que funcione y sea duradera. Este, unido a la intimidad, al amor y a la pasión, crean la receta perfecta para construir una vida en conjunto.
Sin embargo, no todos entienden lo que significa el compromiso. Esto no es solamente estar en pareja y serle fiel, sino que es respetar al otro, cumplir con los acuerdos y velar por su bienestar por encima de cualquier cosa.
Un estudio realizado por la Universidad de Illinois señaló que existen cuatro tipos de relaciones, pero las que durarán son las que tienen un mayor compromiso porque son las que están ‘enfocadas en el compañero’. Esto quiere decir que pusieron siempre a la pareja por delante de cualquier otra cuestión, como trabajo, amigos...
Durante los 10 meses que duró la investigación, estas parejas registraron los más altos niveles de interacción positiva y un alto nivel de compromiso para con el otro, lo que permitió que la relación se reforzara.
“La clave está en detectar el núcleo en el vínculo entre las personas. Aquellas que ponen el bienestar del compañero por delante de cualquier cosa, tienen un mayor grado de probabilidad de construir un víncu¬lo duradero”, explicó Brian Ogolsky, uno de los líderes del trabajo.
Este compromiso permite mantener las ‘reglas’ de la relación claras y establecer las expectativas que la pareja tiene frente a su futuro, pero también es la forma en la cual se cumplen esas expectativas. Si ambos quieren casarse y formar un hogar, ninguno de los dos puede violar sus acuerdos, porque eso afectaría la posibilidad de llegar a la meta futura de formar una familia.
"El compromiso se logra con la confianza en el otro, la certeza de que todo lo pueden juntos"
El compromiso se construye en función del día a día, en los comportamientos y acciones ‘simples’ que constituyen la convivencia de una pareja. El grado de interés y participación en la toma de decisiones, en respetar y cumplir las promesas, en proteger al otro y ponerlo en el primer lugar de importancia de sus vidas. Sin embargo, esto no puede malentenderse y pensar que solamente importa el otro, que la dignidad y necesidades propias no deben ser tomadas en cuenta.
El compromiso implica el cuidado de la pareja, permitirle crecer como persona, desarrollarse y ser mejor todos los días. Y, además, ayudarle en este proceso.
La conexión no debe ser entendida solamente como el estado de la relación, es decir, el paso previo al matrimonio, sino al concepto de entrega total y aceptación de la pareja. Este se consigue con tiempo, convivencia, conocimiento mutuo, comunicación y es un proceso que nace con el tiempo y con las experiencias compartidas.
"La comunicación es fundamental para que la relación se fortalezca y supere obstáculos"
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