En los primeros años de la infancia el cerebro del niño tiene una gran capacidad para crear nuevas conexiones neuronales con base en los nuevos aprendizajes y las experiencias vividas.
Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana: "entrenar" y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo. Pero, además, la Educación Temprana también se va a asegurar de que el pequeño pueda tener el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva: que el niño aprenda a aprender.
Tú puedes ayudar a ejercitar a tu bebé y a que alcance objetivo cada día más importantes en su desarrollo. Con este vídeo podrás conocer ejercicios súper prácticos para lograrlo.
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