Dejar el pañal es uno de los grandes hitos del desarrollo de los niños pequeños. Por una parte, significa que ya han alcanzado la madurez neurológica suficiente como para controlar sus esfínteres y, por otra parte, que han desarrollado un nivel de autoconocimiento corporal básico que les permite captar y comprender las señales que indican que necesitan ir al baño. Sin embargo, es importante que este proceso transcurra de manera natural, para que se convierta en un motivo de orgullo para el niño y no en un trauma. Para lograrlo, te compartimos algunos principios de María Montessori.
1. Asegúrate de que tu hijo está listo.
Algunos niños alcanzan la madurez fisiológica antes y otros tardan un poco más. Intentar adelantar ese proceso solo servirá para generar frustración. De hecho, incluso debes olvidarte de la temporada del año. Aunque es cierto que en verano es más fácil retirar el pañal ya que el niño lleva menos ropa, si tu hijo está preparado cuando llegue el invierno, no tienes que esperar a tener la “temperatura idónea” ya que en realidad el momento ideal lo marca el pequeño.
2. Asegúrate de que todo lo que necesite esté al alcance de su mano
En el método Montessori, es fundamental que el niño tenga todo lo que necesita al alcance de su mano. Cuando se trata de quitarle el pañal, ello significa que debe tener al menos un escalón o banco para que pueda subir solo a la taza del año. También es importante que lleve una ropa que sea sencilla de poner y quitar, para que no se produzcan escapes indeseados mientras lucha por zafar un botón. La idea es que tu hijo no sienta que depende de ti para dar ese paso en su desarrollo. De hecho, antes de retirar el pañal, el pequeño debe haber aprendido a quitarse la ropa y debe comprender la diferencia entre los pañales mojados y secos.
3. No le obligues a usar la taza del baño
Si sientas a tu hijo en el baño como si fuera un castigo, estarás creando una asociación negativa que, a larga, puede dar pie a malos hábitos que causen estreñimiento o que le hagan retener la orina. En vez de obligarle, es mejor que le preguntes cada cierto tiempo si necesita ir al baño y que te mantengas al tanto de sus gestos y comportamientos. No olvides que la forma en que gestiones la retirada del pañal suele crear una impronta en la mente infantil que determinará su manera de asumir estos procesos fisiológicos. Por tanto, es fundamental que asumas todo este proceso con extrema naturalidad y sin tensiones innecesarias.
4. No recurras a premios ni castigos
La retirada del pañal es un proceso natural, que forma parte del desarrollo infantil, por lo que no es necesario plantearlo como un reto, de manera que el niño se esfuerce por lograr su objetivo lo más rápido posible ya que eso solo le añadirá una presión que termina siendo contraproducente. Eso significa que no debes castigarle cuando se producen escapes y que debes prepararte para los retrocesos, ya que son normales. Puedes premiarle por mantenerse seco, pero es mejor que lo asumas como una pequeña motivación y que no condiciones la retirada del pañal a un regalo mayor.
5. Asume el rol de facilitador
En el método Montessori los padres se convierten en facilitadores del aprendizaje infantil, lo cual implica que el nivel de madurez de tu hijo es el que marca el ritmo a lo largo de todo el proceso. Puedes motivarlo, pero recuerda que esa “batalla” es suya, es un paso más para conquistar su independencia y ganar en autonomía.
Te recomendamos no realizar descargas de contenido en DM Institucional para evitar el consumo extraordinario de datos móviles.
Un excelente artículo otra ayudar a los pequeños a dejar el.pañal sin frustraciones ni regaños y que recuerden de este momento algo grato, gracias por compartir estos consejos
Excelente | 15.10.2023Bonito mensaje
Miguel angel perez belueta | 11.11.2023