Hablar con Él, compartirle nuestras alegrías, tristezas, angustias o triunfos ¡es una manera de orar! El diálogo constante con Dios, es la mejor oración. Él está dispuesto siempre a escucharnos, ¿pero también lo estamos nosotros?
En esta Masterclass aprenderás que Dios no califica nuestra oración. ¡Inscríbete!
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