Conoce los beneficios de la lectura rápida:
1. Primero prepara tu mentalidad con creencias que no te limiten. Identifica las creencias que no te ayudan a construir tu lectura rápida:
a) Cuanto más rápido leo, menos comprendo y retengo. Necesito ir más lento para poder comprender mejor la lectura.
b) Leer todas y cada una de las palabras del texto para poder comprender. La mitad de las palabras que lees no aportan. Ser un lector inteligente se necesita reconocer que algunas palabras debes prestar poco atención.
c) Comprendo poco y por eso no puedo recordar lo que leo.
La comprensión y retención son 2 cosas diferentes:
Comprensión: lo que entiendes del material
Retención: la cantidad de información que recuerdas después de haber leído
Ten en cuenta las siguientes técnicas.
d) Debo entender y recordar todo lo que leo a la primera.
No vas a recordar todo lo que lees (al menos que seas un prodigio). No importa lo rápido que leas, no vas a comprender y a recordar todo a la primera. La comprensión se puede conseguir a la primera sin problemas, aunque a veces cuando estas leyendo sobre una materia con la que no estas familiarizado, a lo mejor necesitas releerlo para comprender.
Y para recordar es la repetición, repetir y repetir, pero no necesitas volver a leerlo, usa tus notas, mapas mentales
e) No necesito mejorar mi capacidad lectora, ya leo suficiente bien.
2. Buscar un tema de interés, algo que te apasione y léelo por tan solo media hora por día. Si buscas algo de interés vas a lograr mayor concentración, de esta manera vas a empezar a trabajar a tu cerebro para que se acostumbre.
3. Amplía tu ángulo de visión: Para la lectura veloz es necesario ampliar el ángulo de la vista cuando se mira una frase.
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